Gracias al Coaching Ejecutivo las organizaciones y/o empresas apuestan por sus trabajadores con la intención de alcanzar una serie de objetivos generales.
La mayor diferencia entre un proceso de Coaching Personal y un proceso de Coaching Ejecutivo, radica en la persona que paga el proceso.
El hecho de que la empresa sea quien financie el proceso de coaching a un trabajador, hace que la estructura del proceso pueda ser algo diferente, pero la metodología y el trabajo con la persona suele ser el mismo